miércoles, 11 de abril de 2012

La ansiedad según niveles: Detección y parámetros de actuación

La ansiedad según niveles: Detección y parámetros de actuación


La ansiedad en buceo es una cuestión recurrente, tanto en buceadores noveles como veteranos. Muchas son las situaciones y causas posibles desencadenantes de episodios de ansiedad, pero es importante un conocimiento y detección precoz para evitar severas consecuencias.
En primer lugar me gustaría aclarar que hay un tipo de ansiedad positiva; aquella que te prepara para la acción y que se sitúa en un nivel ajustado a la demanda.
No me referiré aquí a esta sino a la ansiedad perturbadora que incomoda cualquier actividad a la que acompaña y que en submarinismo cobra especial relevancia por los riesgos que conlleva.
En este sentido, la ansiedad se manifiesta y tiene consecuencia en diversas esferas del ser humano; la esfera del pensamiento, la esfera emocional y la esfera instintiva. Sin embargo y aunque todas están presentes en mayor o menor medida, cada una de ellas cobra especial relevancia según el nivel de intensidad tal y como escribiré a continuación.

Nivel 1-¿“Que hago yo aquí”?

En el primer nivel de ansiedad, existen diferentes signos expresados en el cuerpo; incomodidad, congoja, sensación de extrañeza, cierto miedo a la pérdida de control, pero aún domina la esfera de pensamiento que a veces no consciente de la situación de ansiedad, trata de buscar una explicación al malestar que siente. Para hacernos una idea, es una sensación parecida a la que podemos sentir en superficie ante un examen o situación difícil donde hay cosas importantes en juego y no nos sentimos del todo seguros. En buceo esta situación se agrava por la indefensión que en general podemos sentir hacia el medio.
En ocasiones este nivel de ansiedad ya se detecta en el previo a la inmersión y podemos observarla a través de comportamientos retraídos o su equivalente contrario, cierto histrionismo (cantar, chillar…llamar la atención) orientado a no pensar y sentir la emoción ansiosa. También, conversaciones y preguntas excesivas sobre seguridad o que muestren una preocupación excesiva puede ser indicativo de que el nivel de ansiedad está algo elevado.
Si en superficie notamos esta situación y salvo que veamos tanta intensidad que aconseje que el submarinista no bucee ese día, es importante, incrementar el nivel de control de la persona sobre lo que va a hacer. En este sentido aparece imprescindible; un buen briefing del perfil de inmersión que luego deberemos respetar. Si hemos dicho que veremos tal cosa o haremos determinada ruta, no debe cambiarse salvo causa mayor dado que incrementaríamos la sensación de incertidumbre, siendo esto un factor estresante para una persona predispuesta a la ansiedad. Otro aspecto es explicar los detalles de la inmersión, profundidad, si se pasará por algún espacio confinado, animales que veremos…y siempre tratando de detectar si alguna de las cuestiones propuestas inquietan al buzo, para pos supuesto en ese caso evitarla. Por último y quizás más importante aparece la necesidad de hacer ver al buzo que detectemos ansioso en el previo a la inmersión que el tiene la “llave” de entrada y salida del agua .Es decir e el momento en que se encuentre indispuesto y nos lo indique, sin demora, pero de manera ordenada daremos por finalizada la inmersión. Este hecho suele dar seguridad al buzo y previene la intensificación de la ansiedad por sensación de no control.
Una vez en el agua el nivel 1 de ansiedad puede no ser fácil de detectar en general, mirar mucho el manómetro, estar muy pegado al guía, indicarnos que el regulador no le da aire cuando verificamos un flujo normal, pueden ser indicativos de que algo no vas bien. Pero ¿Qué está pasando por la cabeza de esta persona en este momento? ,En general y aceptando la individualidad no hay tantas diferencias y hay cosas que se repiten .Comúnmente el buzo trata de interpretar las sensaciones desagradables que le están sucediendo, y pueden aparecer pensamientos como el que da título a este nivel ¿qué hago yo aquí?; ¿y si me `pasa algo que será de mis hijos?...aparece una fuerte preocupación y una sensación de riesgo inminente y de que algo malo puede suceder.
Es importante destacar que en este nivel de ansiedad, el pensamiento aún es el eje dominante y por la tanto aún hay vuelta atrás, posibilidad de control y normalización de la inmersión y finalización exitosa de la misma.
Si detectamos una situación de este tipo es importante hacer sentir al buzo ansioso que nos tiene cerca, en disposición de ayuda y con la situación bajo control .En estos casos el contacto físico es importante y puede ser adecuado darle la mano al buzo o enlazar con el de alguna forma. Mi experiencia es que el buzo una vez se tranquiliza espontáneamente se suelta aunque se mantiene a una distancia cercana

Nivel 2 –“Quiero salir…como sea”

En muchas ocasiones cuando se detecta un buzo en estado de ansiedad ya está situado en este nivel. Si la ansiedad se incrementan las manifestaciones somáticas de la ansiedad se intensifican, incremento del ritmo cardiaco “vuelcos de corazón”, puede aparecer opresión en el pecho, dificultad de tomar aire del regulador que lleva a una respiración rápida entrecortada y poco profunda, sensación de catástrofe o riesgo inminente y concentración de todas estas emociones en un único pensamiento e idea: Salir a superficie
Es posible que encontremos al buzo iniciando el ascenso o indicándonos que se va para arriba, agitado pero con cierto orden.
En este momento debemos saber, que no hay vuelta atrás, jamás debemos intentar disuadir al buzo de sus intenciones, pero aun que la emoción negativa domina, el pensamiento y capacidad de raciocinio aún se mantiene y el buzo aceptará nuestra ayuda para salir de forma y velocidad adecuada si confía en nosotros e interpreta nuestra intención de ayudarle en su propósito y no de negárselo.
Debemos evitar cuando nos acerquemos aun buzo en este estado los movimientos bruscos, los placajes de aleta o bloquearlo donde el buzo no pueda vernos. En estos casos lo conveniente es situarnos a la altura de sus ojos indicándole que vamos para arriba al tiempo que frenamos si es necesaria la velocidad de ascenso, y le hacemos ver que se deje llevar por nosotros en su subida. Debemos estar tranquilos y jamás trasmitir, nerviosismo, enfado o frustración por la situación, algo que desgraciadamente no siempre sucede. Si controlamos la situación el buzo siempre consciente se dejará llevar y podremos salir con él de forma adecuada.

Nivel 3- “Huir, luchar o morir”

El tercer nivel es el nivel del pánico. Una vez se entra en este estado se produce una descarga masiva de andrenalina, una pérdida de la capacidad de raciocinio y el sujeto queda fijado en un estado muy primario con dominio del instinto de supervivencia y conductas encaminadas a la huida o la lucha en caso de ser necesario.
En este momento la persona es incapaz de pensar pero siente que puede morir. Normalmente no se recupera la conciencia hasta la llegada a superficie y la persona puede no recordar nada salvo pasajes oníricos “vi mi vida pasar en un segundo.
Es obvio que la situación es de altísimo riesgo tanto para el buzo como para aquel que desee ayudarle.
Pueden ocurrir diferentes situaciones; que el buzo quede inerte, por efecto de la ansiedad intensa y la reducción del flujo sanguíneo al cerebro como mecanismo de defensa frente al dolor. Pero también el buzo puede entrar en un estado de pánico pasivo, donde técnicamente no está desmayado pero es incapaz de reaccionar .La diferencia entre ambos estados estriba en la rigidez corporal del pánico pasivo. Lo esencial en estos casos es asegurar el flujo de aire, ya que en muchas ocasiones se expulsa el regulador y tratar de subir a superficie, con mucha cautela ya que el buzo puede pasar a un peligroso estado de pánico activo de golpe y comprometiendo nuestra seguridad.
Pero la más común es que el buzo entre en un estado de pánico activo e inicie una carrera a veces mortal por bloqueo reflejo de glotis y/o enfermedad por ED. Estos casos son poco frecuentes y solo podemos ayudar si tenemos la habilidad, fuerza y suerte de poder placar al buzo. Jamás debemos intervenir en caso contrario o con seguridad tendremos dos víctimas en lugar de una .La mejor manera de evitar las consecuencias del pánico es la prevención y actuación en los estadios anteriores.
Espero encontréis interesantes estas aportaciones.

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